Cómo motivar a mi hijo a estudiar

En este post descubrirás algunas claves para aprender a motivar a tu hijo a cumplir con los deberes de forma fácil y sin complicaciones.

Cuando somos padres siempre estamos preocupados por todo lo que concierne a nuestros hijos y lógicamente deseamos que tengan éxito y se sientan motivados en sus estudios.

Pero, a veces y por distintas razones, éstos se encuentran desanimados al punto de querer desertar de la institución educativa.

Si tus hijos se encuentran en esta situación, lee este post y sigue los consejos y claves que te ofrecemos para motivar a tu hijo a estudiar y pueda ser responsable con sus deberes escolares.

Es normal sentir desmotivación siempre y cuando ésta sea pasajera y no una constante en la vida de las personas. La falta de motivación puede estar presente tanto en niños como en adultos y en ocasiones impide la realización de las actividades de manera normal. Pero, ¿Cómo saber si mi hijo está desmotivado?

Síntomas de desmotivación en niños y adolescentes

Es probable que tu hijo(a) o adolescente esté pasando por una situación que le prive de mostrarse con ánimos de llevar “una vida normal”. Estos son algunos de los síntomas que te pueden indicar que el niño está desmotivado:

  • Se muestra callado, apático y con poca energía.
  • Presenta desinterés por llevar a cabo diferentes actividades.
  • Falta de iniciativa por hacer las tareas.
  • Hace solo lo que se le exige y de mala gana, solo por cumplir.
  • Se le ve triste y cabizbajo.
  • Tiene poca receptividad para realizar proyectos nuevos.
  • No quiere participar en algún pasatiempo o actividad lúdica.
  • Siente que no es querido ni comprendido por las personas de su entorno.
  • Aparenta ser un niño perezoso.
  • Siente que lo que hace no es valorado por los demás.
  • Inseguro en cuanto a lo que los demás esperan de él.

Razones que desmotivan a niños y adolescentes

Existen diversas razones que provocan la desmotivación en niños y adolescentes; pueden ser familiares, personales, escolares, entre otras. Acá te explicamos:

Familiares

La familia es la primera escuela del niño y cuando éste vive en un hogar disfuncional, pierde el interés por hacer las cosas que debe hacer un niño de su edad como estudiar y cumplir con todas sus obligaciones escolares. Algunas causas pueden ser:

  • Inestabilidad familiar.
  • Ausencia de la figura paterna, de la figura materna o de ambas figuras.
  • Conflictos y discusiones frecuentes en el hogar.
  • Signos de violencia (maltrato físico y/o psicológico).
  • Malas relaciones entre los miembros de la familia propiciando la falta de comunicación con y hacia los niños.

Personales

Además de la influencia del entorno familiar, existen razones personales que inciden en la falta de motivación de los niños; entre ellas destacan:

  • Presencia de algún problema de salud en el niño (físico, emocional o psicológico).
  • Estilo de crianza autoritario donde siempre se les exige lo que deben hacer.
  • Normas bastante rígidas.
  • Viven en un ambiente con constante desmotivación.
  • Reciben poca atención por parte de sus familiares.
  • Poca valoración por lo que el niño hace.

Escolares

El ambiente escolar constituye un factor importante en la adaptación del niño; de allí la importancia de prepararlo para cada etapa escolar. Entre las razones escolares que provocan desmotivación se encuentran:

  • Métodos educativos inadecuados, donde prevalecen los coercitivos (regaños, castigos y golpes).
  • Rechazo por parte de sus compañeros.
  • Falta de comprensión y de ayuda por parte de algunos docentes.
  • Asignación de tareas con un alto nivel de exigencia.
  • Víctima de acoso escolar.
  • Inseguridad y dependencia de otros.

Cómo motivar a mi hijo para que estudie y cumpla sus deberes

Exponer razones por las que deba estudiar

Debes charlar con tu hijo y explicarle por qué debe estudiar; dile que tú también tuviste su edad, que también te tocó estudiar y ser responsable con los deberes.

Háblale de la necesidad de estudiar para aprender, tener una carrera y posteriormente ejercerla. Que en la vida todo requiere esfuerzo; las cosas de las que disfrutamos cuestan dinero y para ganarlo debemos trabajar.

Dile que su obligación en ese momento no es trabajar, es solo estudiar y aprobar todas las asignaturas. Y estudiar una carrera requiere de mucho esfuerzo, vocación y dedicación.

Cuando sea grande, tendrá la oportunidad y la obligación de ejercer un empleo o mejor aún, lograr independencia económica en base a sus conocimientos.

Establece un horario de estudio y supervísalo

Es importante que el niño tenga una rutina diaria de estudio. Hazle un horario, acompañándolo para que se sienta apoyado; oriéntalo cuando sea necesario pero dejando que él sienta la necesidad y responsabilidad de realizar sus tareas.

Apoya a los docentes y a la institución

Cada vez que puedas pon tu granito de arena en función del bienestar del colegio de tu hijo. Asiste a las reuniones, forma parte de algún comité o comisión en pro de la institución; conversa con sus docentes sobre el rendimiento y comportamiento del niño y así él verá que le importas y se sentirá motivado a seguir.

Reconoce sus logros

Felicítalo cada vez que haya obtenido buenas calificaciones; inspírale confianza, dile por ejemplo “sabía que lo lograrías” Puedes darle un pequeño obsequio que sea de su agrado: Pero, ojo no lo acostumbres a darle obsequios todo el tiempo; hazlo sobre todo cuando la evaluación haya sido un reto para él.

Si le das premios siempre, lo acostumbrarás y ya no estudiará por que le guste sino por la recompensa.

Respeta su proceso de aprendizaje

Todas las personas somos diferentes y tenemos diversas formas de aprender; tu hijo no es la excepción. No lo compares con el mejor del grado ni con su hermano, o con cualquier otro niño; si en la comparación, él sale perdiendo, se sentirá frustrado y sin ánimos de estudiar. Debes entender y respetar su tiempo de aprendizaje.

Cuando decir no

Hay momentos en los que debes ponerte firme, actuar con sensatez y evitar algunos errores al enfrentarte con las tareas de tu hijo. Debes decir NO a: hacerle las tareas, gritar, castigar y amenazar. Debes enseñar con disciplina pero sobre todo con amor.

Si estableces rutinas de estudio en un ambiente agradable, acompañando a tu hijo, lo animarás a estudiar y podrá salir airoso por haber cumplido con sus deberes.

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